viernes, 17 de abril de 2009

El Dueño.

El dueño de un negocio es la máxima representación de un negocio. Es la cabeza del negocio, es su guía, es la persona sobre quien recae toda la responsabilidad del negocio. Por lo tanto es la persona que tiene que velar mejor por su negocio y tratar de que las cosas funcionen de la mejor manera posible.

Ningún dueño de negocio puede cometer el gravísimo error de enamorarse de una empleada porque ahí mismo se va muriendo y perdiendo su autoridad.

El dueño debe de tener un control absoluto de la parte administrativa del negocio; también de la contabilidad, nomina y almacén. Factores estos sobre los cuales descansan los intereses primordiales de cualquier negocio o empresa.

Los dueños de negocios deben de tratar de tener una buena relación con su empleomanía, no maltratándolos, ni tratar de humillarlos, ni pensar que sus empleados son sus esclavos y que el puede hacer de ellos lo que le de la gana porque él le paga su dinero, eso es un error que no debe ser así, ni le da facultad al dueño para hacer de sus empleados lo que le da su gana. El dueño puede hacer con su negocio lo que le de su santa gana, pero no con los empleados; porque ellos no son de su propiedad; porque los empleados lo que le venden es su fuerza de trabajo, pero no su persona. Y todos los conflictos entre dueño y empleados deben de resolverse de una manera amigable o sino por los debidos canales correspondientes que es la Secretaria de Trabajo.

Los dueños de los negocios deben de ser cauteloso, celoso y cuidadoso de sus intereses los cuales están representados o depositados en su negocio y por lo tanto no deben de descuidarse, porque el dueño que se descuida, dueño que va camino a la ruina, dueño que no se descuida, vigila y observa su negocio le prospera. Porque bien lo dice un viejo refrán: que el ojo del amo lo engorda el caballo y que el camarón que se duerme se lo lleva la corriente. También dicen que el que tiene tienda la atiende y sino la atiende, la vende y si usted no se va a dedicar a lo suyo no pierda su tiempo y su dinero. Dedíquese a otra cosa como por ejemplo: a no poner los pies sobre la tierra y soñar en el aire, que ahí si le va bien a usted y sus intereses mal representados y descuidados por usted.

No hay comentarios:

Publicar un comentario